LA DGSFP EMITE SUS PRIORIDADES DE SUPERVISIÓN PARA EL SECTOR DE SEGUROS Y FONDOS DE PENSIONES PARA EL PERIODO 2023-2025

La Dirección General de Seguros ha publicado las prioridades de supervisión para el periodo 2023-2025, alineadas con los focos estratégicos de la supervisión del sector financiero europeo. Dichas prioridades de supervisión para los próximos años se centran en los cuatro principales ejes que se relacionan a continuación:

  1. Supervisión de la adaptación de las entidades y sus modelos de negocio al entorno económico actual

La situación de crisis geopolítica generada por el conflicto bélico Rusia-Ucrania está teniendo consecuencias importantes para la economía mundial, incluidos los servicios financieros. En este ámbito los aseguradores se están enfrentando a situaciones extraordinarias de una gran complejidad en las que la alta volatilidad en los tipos y las elevadas presiones inflacionarias son fuentes importantes de incertidumbre y riesgo para el sector de seguros y fondos de pensiones.

En este sentido, la subida persistente de la inflación global en 2022 pone fin al entorno de bajos rendimientos que ha durado más de una década. Esto está teniendo un impacto significativo en la economía en general, reduciendo las previsiones de crecimiento y disminuyendo el poder adquisitivo de los consumidores. La repercusión más inmediata de la inflación en el sector de los seguros es el aumento del coste de los siniestros debido al incremento de los precios de los bienes y servicios. Sin embargo, deben tenerse en cuenta varios elementos adicionales como las reacciones de los Bancos Centrales en la política monetaria y sus repercusiones en la valoración de las provisiones técnicas, el impacto en los requerimientos de capital, las políticas de gestión del riesgo y la rentabilidad financiera ofrecida a los consumidores.

Siendo así, tal y como informa la DGSFP en el seguimiento derivado de la supervisión se ha constatado, en general, la adecuada posición de capitalización y de solvencia del sector asegurador. No obstante, la incertidumbre generada por la situación económica actual aconseja incorporar nuevas actuaciones específicas a las prioridades generales de supervisión.

  1. Finanzas Sostenibles

Este eje cada vez cobra más relevancia y mayor demanda por la sociedad. Por ello, la DGSFP estará atenta en sus actuaciones al desenvolvimiento de las aseguradoras y los fondos de pensiones en la sostenibilidad tanto ambiental como social y de gobierno. Se pretende analizar cómo las entidades del sector fomentan e introducen principios, reglas y objetivos de sostenibilidad en sus políticas, en sus productos y en su identificación y gestión de riesgos y cómo valoran su impacto y contribución en esta materia, incluyendo la transparencia al mercado de todos estos elementos, prestando especial atención a la identificación de posibles prácticas relacionadas con el blanqueo ecológico o greenwashing

  1. La transformación digital en el sector asegurador y de fondos de pensiones y la introducción y utilización de la inteligencia artificial en los diferentes procesos y para la toma de decisiones

Un tercer eje de su estrategia es la evaluación de la transformación digital de la operativa del sector. Esta digitalización afecta a múltiples áreas de los procesos de gestión de las entidades, incluidos los modelos de negocio, por ello La DGSFP pretende tener en consideración en sus prioridades cómo se implanta y evoluciona la digitalización y las medidas que se adoptan para garantizar su seguridad. En este sentido la DGSFP evaluará el grado de preparación de todos aquellos bajo su supervisión al Reglamento Europeo sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero (DORA) que entrará en vigor en enero de 2025 y monitorizará su adecuada aplicación.

  1. La transformación digital en el sector asegurador y de fondos de pensiones y la introducción y utilización de la inteligencia artificial en los diferentes procesos y para la toma de decisiones

Un último, y no menos importante, eje estratégico es la continuación y refuerzo del papel del supervisor en la vigilancia de las conductas de mercado y la protección de los derechos de los clientes. En los últimos años se ha aprobado numerosa normativa en este campo tanto a nivel comunitario como nacional, normativa que pone su acento en el diseño de los productos, su ajuste a las necesidades reales de los clientes, el equilibrio entre el coste y el valor que les aportan, la suficiencia de la información facilitada y el adecuado asesoramiento en la distribución. Ello exige el esfuerzo de la DGSFP en la vigilancia de la correcta aplicación de tal normativa.

Derivado de los 4 ejes estratégicos, la DGSFP ha definido las 13 áreas de actuación supervisora en materia de seguros y Fondos de Pensiones para los ejercicios 2023-2025. En este sentido, la definición de las áreas de supervisión basadas en los principales riesgos detectados por el supervisor, son un marco de referencia para las Entidades Aseguradoras. Por ello, consideramos que para establecer un adecuado sistema de gestión de riesgo y de Gobernanza, es necesario que las Entidades evalúen cada una de las áreas de supervisión, analizando su impacto en el negocio de la Entidad, así como el nivel de cumplimiento de cada uno de los requisitos establecidos para dichas áreas.

En base dicho análisis y la criticidad de las áreas de supervisión para cada negocio, las Entidades deberían elaborar los correspondientes planes de acción, con el fin de asegurar que los riesgos identificados se encuentran adecuadamente cubiertos.

Si bien, es verdad que, en muchas ocasiones, las prioridades de supervisión son la referencia para definir los planes de auditoría interna, para cubrir dichas áreas en un periodo de tiempo razonable, desde nuestra experiencia, creemos que es necesario la detección temprana de posibles deficiencias o incumplimientos, con el fin de establecer los planes de acción necesarios y mitigar cualquier riesgo con el menor plazo posible. Por ello, consideramos que es de vital importancia, centrar los esfuerzos en llevar a cabo el análisis del nivel de cumplimiento de las áreas de riesgo en el menor plazo posible e informar a los administradores de las posibles contingencias futuras.